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HARD-LUCK PRESIDENT

Por: Tema(s): En: Time 11 dic. 1995, p. 34Resumen: Cuando Sixto Durán Ballén asumió la presidencia del Ecuador en 1992, pretendía transformar su país privatizando las infladas empresas públicas, reduciendo el tamaño del estado, cortando el desperdicio presupuestario y liberalizando el comercio internacional. Tres años y medio después esos proyectos se desmoronan destruidos por una fuerte oposición, una guerra con el Perú en la que se gastaron US360 millones, la fuga del vicepresidente, Alberto Dahik, acusado de mal manejo de fondos públicos, y los apagones causados por la falta de agua en las centrales hidroeléctricas. A todo eso se suma el reciente rechazo del electorado a la propuesta gubernamental de reformas constitucionales. Es cierto que el gobierno ha logrado reducir la inflación (del 50 al 23 por ciento), balancear el presupuesto y liberalizar el comercio, pero a un alto costo social y político. Es difícil que esta administración salga de su actual parálisis y lo único que muchos analistas esperan de ella es que concluya su período.
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Analítica de Seriada Analítica de Seriada BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO RESUM-005283 (Navegar estantería(Abre debajo)) Time. 11 dic. 1995, p. 34 Disponible

Cuando Sixto Durán Ballén asumió la presidencia del Ecuador en 1992, pretendía transformar su país privatizando las infladas empresas públicas, reduciendo el tamaño del estado, cortando el desperdicio presupuestario y liberalizando el comercio internacional. Tres años y medio después esos proyectos se desmoronan destruidos por una fuerte oposición, una guerra con el Perú en la que se gastaron US360 millones, la fuga del vicepresidente, Alberto Dahik, acusado de mal manejo de fondos públicos, y los apagones causados por la falta de agua en las centrales hidroeléctricas. A todo eso se suma el reciente rechazo del electorado a la propuesta gubernamental de reformas constitucionales. Es cierto que el gobierno ha logrado reducir la inflación (del 50 al 23 por ciento), balancear el presupuesto y liberalizar el comercio, pero a un alto costo social y político. Es difícil que esta administración salga de su actual parálisis y lo único que muchos analistas esperan de ella es que concluya su período.

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