EN FRANCIA LAS PRIVATIZACIONES DEJAN DE SER UN BUEN NEGOCIO

El gobierno francés tiene un problema. A las empresas recién privatizadas no les va muy bien en la bolsa. Además, las compañías que aún controla incluídas la ferroviaria nacional y Air France, que no se cansan de generar pérdidas tampoco les va tan bien fuera de la bolsa. Esto significa que los inversionistas se ponen un poco nerviosos ante la perspectiva de invertir en privatizaciones, y a los prestamistas comienzan a inquietarles el participar en algunas de las compañías que no se han privatizado. Tendemos a no comprar participaciones de privatizaciones en Europa, dijo un administrador de un gran fondo de inversión del Reino Unido, y realmente no nos ha perjudicado. Un analista económico dijo que muchos inversionistas potenciales en Pechiney S.A. la firma estatal de aluminio que el gobierno francés comenzó a privatizar hace poco, no invierten porque sufrieron un revolcón hace unos meses con sus posiciones en Usinor Sacilor S.A., la siderurgica francesa que se ha negociado a un precio entre un 10 por ciento y un 20 por ciento por debajo de su precio inicial. En un esfuerzo por ejercer un mejor control del enorme sector público francés, la semana pasada Jean Arthuis, ministro de economía, ordenó a todas las empresa públicas que comenzaran a enviarle informes financieros mensuales.