OJALA SE NOS APAGARA LA PACIENCIA

Desde el gobierno de Oswaldo Hurtado -que estableció límites en sucres a los dólares que recibía INECEL de la renta petrolera-, pasando por el gobierno de León Febres Cordero -que dejó en S/. 66,50 el tipo de cambio para el dólar petrolero de INECEL-, y el de Rodrigo Borja -que dio mayor importancia al servicio de la deuda externa-, los recursos para las obras pendientes del Plan Maestro de Electrificación fueron disminuyendo. Luego este gobierno subió las tarifas a niveles internacionales, en septiembre de 1992 y mayo de 1993, pero no utilizó los recursos generados para las obras de emergencia planificadas por la anterior administración, con el objetivo de promover la privatización de INECEL. Las propuestas actuales pueden conducir a un costoso predominio de los derivados del petróleo, a que las tarifas de ELECTROQUIL y ELECTROQUITO representen costos más altos de lo que costaría la compra de generadores y a que la rentabilidad de esas empresas vuelva a ser garantizada por el Estado.