UNA BUENA RECETA SIN PRIVATIZAR

El cambio del esquema bajo el cual se establecen los beneficios de los afiliados al seguro social tiene efectos más profundos que la privatización y puede ser introducido aún sin privatizar el IESS, si se cambia el esquema de reparto actual por uno de capitalización, en el que los beneficios estén determinados por los aportes individuales, más los ingresos de la inversión de esos recursos y más los aportes que el Estado hace para incrementar las cotizaciones de las personas de menores ingresos. A este esquema se le critica por la falta de solidaridad, pero los esfuerzos por introducir elementos de solidaridad en la seguridad social terminan creando distorsiones al sistema y restan claridad al manejo de los fondos. Este tipo de esquema se puede establecer si el 10 por ciento del sueldo mensual de un trabajador que gana el salario mínimo es aportado para la jubilación y se logra una rentabilidad del 8 por ciento anual por encima de la inflación. Así el trabajador se podría retirar con una pensión qwue equivalga al salario mínimo corregido por la inflación.