CONTRADICCIONES OFICIALES
Tema(s): En: El Comercio 9 jun. 1995, p. A:4Resumen: La cuantiosa deuda que mantiene el Estado con el IESS es motivo de contradicciones dentro del gobierno. El ministro de Finanzas, Mauricio Pinto, declaró primero que no se pagaría la deuda, para luego retractarse y admitir que sí se pagará pero no este año. El ministro de Bienestar Social, Alberto Cárdenas, y otros ministros afirmaron que el presidente Sixto Durán Ballén se comprometió al pago. Como consecuencia de la mala situación del IESS las prestaciones se restringirán, afectando a miles de personas que requieren atención médica o que viven de una modesta jubilación. Reducir esas pensiones al 60 por ciento es un atentado inadmisible y sería ilegal. Los sucesivos gobiernos no tuvieron reparo en utilizar los fondos del IESS y además le impidieron utilizarlos en inversiones productivas, obligándole a mantenerlos en el Banco Central. El seguro social, que fue la fuente predilecta de dinero, hoy afronta una grave crisis a la que han contribuido en buena proporción sus decenas de sindicatos y la excesiva burocracia que no ha cumplido su deber.| Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada
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BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | RESUM-002731 (Navegar estantería(Abre debajo)) | El Comercio. 9 jun. 1995, p. A:4 | Disponible |
La cuantiosa deuda que mantiene el Estado con el IESS es motivo de contradicciones dentro del gobierno. El ministro de Finanzas, Mauricio Pinto, declaró primero que no se pagaría la deuda, para luego retractarse y admitir que sí se pagará pero no este año. El ministro de Bienestar Social, Alberto Cárdenas, y otros ministros afirmaron que el presidente Sixto Durán Ballén se comprometió al pago. Como consecuencia de la mala situación del IESS las prestaciones se restringirán, afectando a miles de personas que requieren atención médica o que viven de una modesta jubilación. Reducir esas pensiones al 60 por ciento es un atentado inadmisible y sería ilegal. Los sucesivos gobiernos no tuvieron reparo en utilizar los fondos del IESS y además le impidieron utilizarlos en inversiones productivas, obligándole a mantenerlos en el Banco Central. El seguro social, que fue la fuente predilecta de dinero, hoy afronta una grave crisis a la que han contribuido en buena proporción sus decenas de sindicatos y la excesiva burocracia que no ha cumplido su deber.
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