LE DEJARON EN CUEROS A LA MAXUS

El problema que se ha dado con la Maxus empieza con la adjudicación a Conoco en la primera licitación petrolera, en 1986. La compañía cedió sus derechos a la Maxus, la que declaró la comercialidad del bloque 16 en octubre de 1991, iniciándose una cadena de irregularidades e ilegalidades. Esta compañía consiguió, en lugar una utilidad mínima del 15 por ciento como es usual, un margen de seguridad que determina que el país recaudaría en impuestos el cuarto del uno por ciento. Logró que se le otorgue la explotación del campo Bogi-Capirón, para lo cual se creó la figura jurídica de "área unificada", consiguió una participación superior al 7 por ciento que le correspondía; se aseguró la explotación del campo Tivacuno al margen de cualquier modalidad contractual legal; obtuvo el ofrecimiento de reducción de la tarifa del impuesto a la renta. Para bien del país la comisión conformada por el Ministerio de Energía ha encarado a la Maxus y ofrece material para reflexiones más amplias, relacionadas con las concesiones de los campos de la Península de Santa Elena a la ESPOL y los de Shiripuno a la ELF, así como con el proyecto de ampliación del oleoducto. Ojalá el gobierno acoja las recomendaciones de la comisión y extienda sus funciones a otros temas.