MAL APROVECHAR LA UNIDAD

Hay el riesgo de que se confunda el espíritu triunfalista y optimista resultante del conflicto bélico con permisividad para que el gobierno actúe de cualquier forma. Tal es el caso de la privatización de Ecuatoriana, en la que se ha incluido una cláusula de confidencialidad que impediría conocer los detalles de la adjusicación. En esta empresa se invirtieron US100 millones para la rehabilitación, cuando con menos de la sexta parte era suficiente, cuando funcionaba, para venderla en condiciones de operación. Ahora se argumenta, sin ser cierto, que la Ley de Rehabilitación obliga a vender las acciones sin que sea posible considerar alternativas. Otro caso es la ampliación del oleoducto, obra para la cual no se ha presentado todavía la justificación técnica, y en la que no se explica por qué se traslada al sector privado en condiciones monopólicas un servicio estratégico. Por otro lado, se convoca a ofertar la concesión de los servicios de Registro Civil sin que se hable de las implicaciones de esto en los padrones electorales. También se proclama la modernización de las telecomunicaciones a base de un apropuesta que contempla dos empresas monopólicas regionales. No se debe confundir unidad con posibilidad de realizar proyectos sin transparencia.