EL GOBIERNO FIJO SANCIONES PARA LOS MONOPOLIOS

El reglamento de la Ley de Regulación y Control del Poder del Mercado era una de las piezas que faltaba al Gobierno para echar a andar los cambios en el sistema económico. Lo ha anunciado desde hace cinco años. Tres ministros de Estado -Fánder Falconí, secretario de Planificación; Jeanette Sánchez, coordinadora de Política Económica, y Verónica Sión, de Industrias- fueron los encargados de anunciar que el Presidente de la República firmó el documento de 51 páginas. Este reglamento -dijo Falconí- implica "un giro radical a una política que se basa en combatir los núcleos de la economía heredado del neoliberalismo". Habló de la democratización de los sistemas productivos y de la generación de mayores oportunidades para los pequeños y medianos empresarios. Aunque también envió un mensaje tranquilizador a los demás operadores del mercado: "la idea -dijo- no es desbaratar ninguna empresa". El control se hará respetando los derechos de propiedad. Como respaldo de su argumento recordó los altos niveles de concentración del mercado: por ejemplo citó el sector textil en el cual, dijo, cinco empresas concentran el 61 por ciento de las ventas. Lo primero que hizo la ministra Sión fue una aclaración: la ley ni el reglamento sancionan los niveles de concentración del mercado, "sino el abuso de las posiciones predominantes en el mercado".