ODEBRECHT Y SAN FRANCISCO

Avilés, Esther
ODEBRECHT Y SAN FRANCISCO

Por los acuerdos entre los presidentes de Brasil y Ecuador, Odebrecht no ha tenido más remedio que aceptar su responsabilidad en los daños de la central San Francisco. Entonces el Gobierno Nacional, si aquello no se hace realidad tendría que: a) Ejecutar inmediatamente las garantías contractuales (si no han caducado), obligando al constructor a firmar un nuevo contrato para la ejecución de un vaso sedimentador y también el reforzamiento con hormigón armado antisulfático de alta resistencia en las paredes del túnel. b) Denunciar el contrato por mala ejecución, cobrándole al contratista las respectivas indemnizaciones por daños, perjuicios y reparaciones de un trabajo mal concebido y peor ejecutado que le cuesta al fisco nacional más de 400 millones de dólares. Por ello es necesario que en adelante el Gobierno exija a todo contratista cumplir con seriedad cualesquiera de los contratos que firme con el Estado, para evitar el fracaso acontecido con San Francisco.


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